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La nueva normativa adapta con retraso la directiva europea sobre residuos y plásticos de un solo uso con el ánimo de alcanzar las metas fijadas en Bruselas.

Aunque nuestro país aún se encuentra retrasado respecto a las exigencias europeas en materia de residuos, paso a paso España se encamina a cumplir los tres básicos de la sostenibilidad: reducir, reutilizar y reciclar. Este mes, el Congreso de los Diputados ha dado el visto bueno definitivo a la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados que estaba en proceso de aprobación.

Hace dos años, con el objetivo de atajar la grave crisis medioambiental que ha generado, la Eurocámara dio un paso al frente para terminar con la contaminación por plástico pidiendo que, a partir de 2021, la venta de diversos productos de usar y tirar quedase prohibida. Sin embargo, hasta ahora España no había aprobado la ley de residuos que contempla esta medida.

Así, nuestro país adopta ahora las normativas impuestas por Europa en materia de gestión y reducción del plástico, a pesar de que España, debido a un tratamiento de los residuos deficiente, ya estaba en el punto de mira de Bruselas.

Entre los objetivos marcados para 2020, todos los países miembro debían prohibir determinados productos de plástico de un solo uso y reciclar un 50 por ciento de sus residuos, cifra que aumenta hasta el 60 por ciento para 2030 y el 65 por ciento en 2035. Pero, según datos de Eurostat, España se quedó en un 36 por ciento.

Con la entrada en vigor de la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados, se pondrán en marcha dos impuestos verdes: por un lado, sobre los plásticos de un solo uso y, por otro, gravará los residuos depositados en vertederos. El objetivo es reducir en nuestro país un 15 por ciento la generación de residuos en 2030 respecto a los niveles de 2010.

Veto a los plásticos de un solo uso

En España “se venden 50 millones de envases de bebidas cada día, de las cuales 35 millones no se reciclan", afirma Julio Barea, responsable de la campaña de residuos de Greenpeace. Según esta organización, España es el cuarto país de la Unión Europea con mayor demanda de plásticos.

Sobre la prohibición de varios plásticos de un solo uso, a partir de la entrada en vigor de la ley no se podrán comercializar bastoncillos de algodón que contengan plástico, cubiertos y platos de un solo uso, pajitas o recipientes para bebidas hechos de poliestireno expandido. La normativa también prohíbe los microplásticos en cosméticos o productos de limpieza.

¿Adiós a los envases y a las colillas?

En esta línea, la normativa también impulsa la venta a granel en los supermercados obligando a los supermercados de más de 400 metros a dedicar, antes de que acabe 2023, al menos el 20 por ciento de su establecimiento a la venta de productos sin plástico. Como novedad, también introducen la obligación de que aquellos lugares que vendan alimentos y bebidas deberán aceptar el uso de recipientes reutilizables.

La nueva ley también permitirá a los ayuntamientos que prohíban fumar en las playas para evitar las millones de colillas que acaban en el océano cada año. “Los ayuntamientos podrán regular las limitaciones de fumar y de liberar de forma intencionada globos en las playas, que se podrán sancionar en las ordenanzas municipales con arreglo al régimen de infracciones y sanciones de la presente ley”.

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